El último gol de Denis Law fue el más doloroso de su carrera deportiva. Éste delantero escocés fichó en sus inicios por el Manchester City por un total de 55.000 libras, todo un record por aquel entonces. Allí estuvo solo un año donde jugó 44 partidos y anotó 21 goles. Se marchó al Torino donde solo permaneció una temporada jugando 27 partidos y marcando 10 goles. De nuevo su fichaje estbleció un record al ser traspasado por 110.000 libras.
En 1962 batiría otra vez el record al marcharse al Manchester United por 115.000 libras. Éste seria el club de su vida donde permaneció once años ganando un balón de oro, dos ligas, una FA Cup y una Champions League. Jugó poco más de 300 partidos con los diablos rojos anotando 171 goles. Allí cosechó toda su fama y gloria, se convirtió en todo un ídolo de Old Trafford donde incluso tiene una estatua junto a Bobby Charlton y George Best.
Pero entonces llegó el amargo destino de Law. Él estaba apunto de retirarse, su rodilla no aguantaba más, pero quería ir al Mundial de 1974 con su selección por lo que debía de mantenerse en activo. El delantero decidió volver al City por comodidad, no tendría que mudarse, sus hijos seguirían en el mismo colegio... Pero esa temporada iba a ser nefasta para su antiguo club que tendría que luchar por no descender en la última jornada. El Birmingham ganaba su partido y obligaba al United a hacerlo también en su derbi ante el City. La fortuna quiso que Denis fuese titular y tuviera en sus botas la oportunidad de mandar a Segunda a su ex-equipo.
A falta de diez minutos los celestes hicieron una contra que acabó con un pase al frontal del área pequeña donde estaba Denis Law, con un elegante y sencillo toque de tacón consiguió el gol que enviaría al equipo de su vida al descenso. Apenas unos segundos después se dió cuenta de lo que había hecho, agachó la cabeza y camino hasta el medio del campo ignorango a sus compañeros. Justo después pidió el cambio, jugó el Mundial y se retiró. Su último gol fue una obra maestra que preferiría no haber marcado nunca.
En 1962 batiría otra vez el record al marcharse al Manchester United por 115.000 libras. Éste seria el club de su vida donde permaneció once años ganando un balón de oro, dos ligas, una FA Cup y una Champions League. Jugó poco más de 300 partidos con los diablos rojos anotando 171 goles. Allí cosechó toda su fama y gloria, se convirtió en todo un ídolo de Old Trafford donde incluso tiene una estatua junto a Bobby Charlton y George Best.
Pero entonces llegó el amargo destino de Law. Él estaba apunto de retirarse, su rodilla no aguantaba más, pero quería ir al Mundial de 1974 con su selección por lo que debía de mantenerse en activo. El delantero decidió volver al City por comodidad, no tendría que mudarse, sus hijos seguirían en el mismo colegio... Pero esa temporada iba a ser nefasta para su antiguo club que tendría que luchar por no descender en la última jornada. El Birmingham ganaba su partido y obligaba al United a hacerlo también en su derbi ante el City. La fortuna quiso que Denis fuese titular y tuviera en sus botas la oportunidad de mandar a Segunda a su ex-equipo.
A falta de diez minutos los celestes hicieron una contra que acabó con un pase al frontal del área pequeña donde estaba Denis Law, con un elegante y sencillo toque de tacón consiguió el gol que enviaría al equipo de su vida al descenso. Apenas unos segundos después se dió cuenta de lo que había hecho, agachó la cabeza y camino hasta el medio del campo ignorango a sus compañeros. Justo después pidió el cambio, jugó el Mundial y se retiró. Su último gol fue una obra maestra que preferiría no haber marcado nunca.
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